domingo, 18 de agosto de 2013

ÚLTIMO DÍA Y PROPÓSITO

   Nos levantamos tempranito el tercer y último día en Viena porque a las 18:00 cogeríamos el bus a Praga. El itinerario fue Palacio Shombrunn, Hundeertwasser Haus y museo Natural.

   Para ir al Palacio Shombrunn tuvimos que enlazar dos metros, línea roja y verde (U1 y U4) ya que se encuentra en las afueras. La parada del metro de Shombrunn como puedes intuir está muy cerca del palacio.
   Existen diferentes entradas y precios para la visita. Nosotros cogimos una que permitía: el tour completo por el palacio, el laberinto que se encuentra a un lado del jardín y la glorieta formada por arcos neoclásicos en lo alto de una colina frente al palacio ( 16€ con descuento). Hay una entrada que da también acceso al zoo, y museo de carruajes más cara; y otra, que permite sólo ver parte del palacio y los jardines más barato (me dio la impresión que se podría entrar a los jardines sin pagar). Los tickets tenían una hora aproximada de entrada, tuvimos que esperar quince minutos que aprovechamos para fotografiar las escaleras de la fachada que da a la entrada principal.
  En el palacio de estilo Rococó destacan la suntuosa gran galería con frescos en los techos espectaculares, el gusto por lo oriental de muchas de sus habitaciones y los austeros aposentos de Francisco José  ( el marido de Sisi ). Como curiosidades la habitación del rey de Roma, como llamaban de forma despectiva al hijo de Napoleón y la princesa austriaca Mª Luisa que estuvo viviendo como rehén tras la caída de su padre y una habitación dónde el niño Mozart dio uno de sus primeros recitales.
   Cuando salimos de ver el palacio el calor era sofocante y debíamos de cruzar el jardín para subir a la empinada colina de la glorieta por lo que nos saltamos el laberinto para guardar energías. En el trayecto se encuentra la exuberante fuente de Neptuno.





Volvimos a coger el metro U4  hasta la parada de Landstrasse para ir a Hundeertwasser Haus. Bloque de edificios creados por el artista del mismo nombre, con bandas de colores irregulares y pedrería en su fachada, cúpulas bulbosas, fuente de azulejos, terrazas ajardinadas con árboles y un patio enfrente con unos comercios de artesanía y souvenirs del mismo estilo, que nos sirvió para comprar algún recuerdo de la ciudad. Comimos en un italiano, como estaba desganado pedí una pequeña pizza al capone.
Volvimos a la misma parada de metro para coger ahora la U3 y en cuatro paradas llegamos a la parada de volkstheater, justo al lado de la plaza de Mª Teresa, que tiene dos museos de los más importantes de la ciudad, el natural y el de historia del arte. Son edificios gemelos y sólo por su arquitectura merecerían una visita. Preferimos el Museo Natural ( 5€ con descuento ). Entre su contenido destacan las salas de minerales, las reproducciones de dinosaurios, los hallazgos arqueológicos de Hallstatt, la exposición de aves y la gran atracción "la venus de Willemdorf" (24.000 años); por continente posee una gran cúpula y escalinata ricamente ornamentada y un gran fresco en la parte superior. Esta interesante visita nos sirvió para decir adiós a esta gran ciudad imperial. Ya de allí, al hotel con el tranvía 1, recoger las maletas y taxi hasta la estación de autobuses. Fue un chao Viena, hola Praga, así da gusto.






Bueno, como epílogo a este relato de unos días intensos e inolvidables en Viena, comentaré porqué lo he hecho. Cada vez que preparo un viaje me resultan de gran ayuda otras experiencias descritas en forma de blog de otras personas (mención especial para Neus y David) y pensé en añadir mi granito de arena por si en el futuro a alguien le sirve, aunque creo que sólo lo van a leer mi mujer, Vicente y Susana jaja. Por otro lado, sin ser finalidad y sí efecto, me ha servido para redescubrir esos días desde otra perspectiva, el después. No sé si escribiré más porque soy bastante comodón y suelo mirar más al que vendrá que hacia atrás, pero aquí queda esta experiencia. Un saludo.

1 comentario:

  1. Hola Juan Manuel,

    Nos ha gustado mucho tu comienzo en el mundo de los bloggeros de viajes! Viena parece una ciudad llena de sitios para ver, y todos interesantes. Esperamos que te animes a seguir publicando las experiencias de tus viajes anteriores o futuros. ;)

    Saludos

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